lunes, 1 de abril de 2024

La Sociedad del Pan con Mantequilla

Soñé que venía a la casa de mi niñez un niño delgado, de pelo negro, lacio, un poco largo pero limpio, tendría 7 u 8 años; este niño me pidió un pan, yo le preparé un pan con mantequilla; luego, llegaron tres niñas más de edades similares, la última tendría 6 años, les di los panes y todos estaban felices. De pronto, apareció un hombre con túnica en la cocina de mi casa, tenía pelo semi largo, canoso, yo lo vi vital y con su voz ronca me dijo: “regala panes con mantequilla”. Yo le pregunté: ¿cómo hago? y me dijo: poco a poco van a ir llegando y tú He tomado este sueño como una pequeña misión que debo cumplir. Es importante que comente que el 2018 mi vida sana, cómoda y feliz cambió por una totalmente distinta; tuve una operación al corazón que hoy, después de terribles vivencias y dolores me dejaron afónica y bastante incapacitada. El caso es que mi vida cantora, mis manos que eran ágiles y mis piernas bailarinas se terminaron para siempre. Hoy camino bastante bien con la ayuda de un bastón pero ha habido veces en que he preferido dejar de caminar por el dolor que siento en las rodillas y en los pies. 

No me estoy quejando, yo soy muy feliz y me siento agradecida por estar viva y por contar con mi familia: tengo un esposo que me quiere, me acompaña siempre y me ayuda en todo, tengo hijos maravillosos y un nieto que me llena la vida de amor y de alegría. Les cuento todo esto porque siento que tengo una misión que cumplir: “La sociedad del pan con mantequilla”, así la he llamado porque me vino a la cabeza de pronto: se trata de que las personas regalen un pan con mantequilla a quienes lo pidan; no hay nada obligatorio ni hay que informar a nadie, es algo personal para cada uno. 

Esa es mi misión y pienso cumplirla porque he sido bendecida. Soy una persona feliz y agradecida por vivir. Ojalá que cada quien desee entregar un pan con mantequilla a alguien que lo necesite.

Gracias por escucharme.

No hay comentarios.: